La Desintoxicación
Eliminación de las sustancias dañinas del cuerpo, es algo que todos sentimos necesidad de hacer de tanto en tanto. Es la base de todas esas resoluciones vinculadas con la salud que se toman cuando acaba cada año: tener mejor estado físico, reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar, consumir alimentos orgánicos….
CAPITULO 1 ¿Por qué Desintoxicarse?
Sin embargo, en lugar de que la desintoxicación sea un programa ocasional para mejorar la salud, lo ideal seria que se trasformara en un estilo de vida. La desintoxicación ayuda al organismo a liberarse de sustancias químicas potencialmente peligrosas y también a mejoras el funcionamiento de importantes órganos encargados de la eliminación de sustancias, como el hígado, los riñones, los intestinos y la piel. Resulta especialmente vital para las personas que sufren de estrés o para aquellas que se sienten cansadas todo el tiempo o están agotadas, tienen bajo nivel de inmunidad frente a las enfermedades o tendencia a sufrir alergias, dolores de cabeza, picazón y sequedad en la piel, mas producción de mucosidad y falta de concentración.
Vivimos en un mundo toxico: todos los días nos bombardean con sustancias químicas perjudiciales para nuestra dieta, estilo de vida, el medio ambiente que nos rodea e incluso los subproductos de nuestro propio metabolismo y de las medicinas que tomamos.
Desintoxicación
La desintoxicación es el proceso natural que realiza el cuerpo para neutralizar las toxinas y prepararlas para su eliminación a través del hígado, los riñones, los intestinos, los pulmones y las glándulas sudoríparas de la piel.
La mayor parte de las personas son concientes de que deben mejorar la dieta, ya sea reduciendo la llamada comida basura, o comida chatarra, consumiendo mas frutas y verduras, reduciendo el consumo de sal, azúcar y cafeína u obteniendo un mejor equilibrio entre las grasa Omega-3 y Omega-6 y las saturadas. Muchos sabemos también que podríamos mejorar nuestros hábitos haciendo más actividad física, evitando el humo del cigarrillo o eliminando el abuso de drogas, incluyendo el alcohol.
Se estima que los adultos de Occidente cada año consumen-junto con los alimentos-mas de 6 Kg de aditivos, colorantes, saborizantes, conservante, ceras y agroquímicos como fertilizantes, estimuladores del crecimiento, pesticidas y herbicidas. Todos estos elementos tienen un efecto toxico en los seres humanos; el Organismo de la Protección Ambiental de Estado Unidos (EPA) considera que el 60 por ciento de los herbicidas, el 90 de los fungicidas y el 30 de los insecticidas son cancerígenos potenciales.
También estamos rodeados de contaminantes ambientales, como los clorofluorocarbonos, la lluvia acida, los gases industriales y de escape de los vehículos. Los metales tóxicos, incluidos plomo, aluminio y cadmio, se encuentran dispersos en nuestro medio ambiente y alguno de ellos, como el mercurio, incluso lo llevamos a la boca (como parte del material con que se rellenan las piezas dentales).
Cada vez que usted inhala humo de tabaco, aunque éste fumado por otra persona, esta expuesto a alrededor de 4.000 productos químicos, una cantidad significativa de las cuales se sabe que son cancerígenas. El agua del grifo sin filtrar contiene rastros de casi 1.000 productos químicos, y otros 10.000 son agregados a los alimentos que consumimos para mejorar su crecimiento, aspecto y conservación durante el proceso comercial. Muy pocos de estos productos son para aumentar el valor nutritivo.
El hígado es el órgano interno más importante para desintoxicar el cuerpo. Si bien este órgano tiene una capacidad asombrosa de regeneración, sus funciones-basadas en las enzimas-con frecuencia están sobrecargadas por una dieta mala, abundante o rica en grasas, y por el exceso de consumo de alcohol. Esto produce variedad de síntomas, dentro de los cuales se incluye hinchazón, flatulencia, falta de energía y fatiga, síntomas que pueden disminuir significativamente si realiza un programa de desintoxicación.
Los órganos de la desintoxicación
La piel es el órgano de la desintoxicación más grande; cumple importantes funciones de eliminación. Una cantidad cada vez mayor de personas tienen trastornos inflamatorios de la piel: acné, eccemas, psoriasis e infección cutánea o sencillamente piel sin brillo. La claridad, textura y aspecto de la piel mejoran rápidamente con la desintoxicación, que hace que brille literalmente de salud.
Los intestinos también cumplen una función importante de eliminación, sin embargo como los trastornos como el de síndrome de colon irritable, la disbiosis (anormal equilibrio bacteriano) y el estreñimiento ocurren con gran frecuencia.
¿Cual es la función de la desintoxicación?
La desintoxicación produce una serie de beneficios deseables, dentro de los que se incluye más salud y mejor inmunidad, claridad mental, energía y vitalidad adicionales. La piel se volverá más diáfana, los intestinos mas regulares y la función del hígado y los riñones tendrá más eficiencia. Como resultado de esto, se reducirá el riesgo de contraer enfermedades modernas, como las reacciones al estrés, inflamaciones, enfermedad coronaria, infecciones recurrentes, falta de equilibrio hormonal, trastornos de fertilidad y hasta cáncer.
La desintoxicación supone iniciar un programa a largo plazo para librar el cuerpo de las toxinas mediante cambios relativamente sencillos en la alimentación. Si lo desea, puede ayunar uno o dos días al comienzo, pero no es obligatorio hacerlo; en realidad para algunas personas es poco aconsejable. Incluso puede contribuir a aumentar la carga toxica al producir estrés en el cuerpo y al liberar una gran cantidad de radicales libres, unos subproductos perjudiciales del metabolismo que pueden dañar las células y el material genético, y toxinas almacenadas en los tejidos grasos (adiposos). Por lo tanto, es conveniente evitar hacer un ayuno con consumo de agua solamente, y en lugar de eso hacer una dieta liquida con zumos, o una simple de frutas y verduras orgánicas y cereales de grano entero, como el arroz integral al vapor. Consumir una variedad de complementos vitamínicos, minerales y de yerbas también resulta beneficios para aumentar la eliminación de toxinas. Mientras limpian el cuerpo, pueden ayudar a mejorar la nutrición general, a corregir las deficiencias de la dieta, a soportar los procesos de desintoxicación naturales del cuerpo y a mejorar la inmunidad.
Pocos de nosotros obtenemos una cantidad adecuada de antioxidantes protectores, como las vitaminas A, C y E de nuestra alimentación, y quienes si lo hacemos, con frecuencia no logramos un trabajo adecuado de desintoxicación de radicales libres porque carecemos de zinc. Una cantidad significativa de hombres tiene deficiencia de zinc ya que 5mg, un tercio del requerimiento diario de un adulto, se pierde en cada eyaculaciòn. Sin embargo, es relativamente fácil examinar y corregir la deficiencia de zinc, consumiendo carnes rojas, mariscos, cereales integrales, legumbres, huevos y queso. Más preocupante y más extendida, es la falta de selenio, el mineral antioxidante más importante. En Gran Bretaña, por ejemplo, el consumo promedios de selenio ha bajado a la mitad a lo largo de los últimos 20 años, de 60 a 34 mcg diarios. Las personas cuyo consumo de selenio es muy bajo enfrentan alto riesgo de desarrollar leucemia o cáncer de colon, de recto, de estomago, de mamas, de ovario, de páncreas, de próstata, de vejiga, de piel y de pulmón. Un estudio aleatorio realizado en 1.312 pacientes indicó que aquellos que recibieron 200 mcg de selenio por día tenían un 52 por ciento menos de riesgo de muerte por cáncer que quienes recibieron placebo. Como resultado, la investigación se interrumpió antes de tiempo de manera que todos pudieran beneficiarse con los complementos de selenio.
Una vez que haya elegido los cambios en la dieta y en el estilo de vida, y los complementos limpiadores o nutritivos que desee tomar, el paso siguiente consiste en decidir qué terapia complementaria elegirá en su programa de desintoxicación. Las más populares son: masajes, cepillado de la piel, hidroterapia, meditación, homeopatía, acupuntura, aromaterapia e irrigación del colon. Una sesión de sauna o de baño de vapor para estimular la sudoración y la eliminación de toxinas a través de la piel también resulta beneficiosa para algunas personas.
Si bien todos se beneficiarán con un programa de desintoxicación, no siempre es un proceso que esté libre de trastornos. La abstinencia de algunos productos químicos, como la cafeína, puede producir irritabilidad transitoria, y la eliminación de otras toxinas puede producir síntomas de corta duración como pequeñas pústulas o sarro en la lengua. Es más probable que esto ocurra si usted trata de desintoxicarse demasiado rápidamente, por ejemplo, consumiendo agua solamente. Resulta más sencillo y placentero hacer el proceso lentamente, ingerir una dieta simple y tomar agua mineral más una selección de zumos.
Usted debe encarar el proceso de desintoxicación sólo si se siente relativamente bien y en forma. Si usted esta enfermo, convaleciente o esta tomando medicamentos recetados, no inicie ningún programa completo de desintoxicación a menos que su doctor autorice. En su lugar, realice algunos cambios para su alimentación y estilo de vida sean más saludables. Esto podría incluir ingerir un complemento general de nutrientes de vitaminas A-Z y minerales y preparados antioxidantes que contengan selenio más vitaminas A, C y E, y tomar aceite de prìmula por las noches, para los ácidos grasos esenciales.
Evite realizar un plan completo de desintoxicación si está embarazada o en plena lactancia. En su lugar, ingiera una dieta saludable, evite por completo el humo del cigarrillo y el consumo de alcohol y tome un buen complemento mutivitamìnico y de minerales indicado especialmente para el embarazo, además de una fórmula de ácidos grasos esenciales especialmente equilibrada a base de aceite de prìmula y ácido docosahexaenoico derivado de aceite de pescado y/o extractos de algas.
La desintoxicación es la forma en que su cuerpo se libera de sustancias químicas no deseadas. Éstas pueden ser el resultado del propio metabolismo o entrar en su sistema con el aire que respira, la comida y la bebida que consume, los productos químicos a los que se encuentra expuesto, o por medio de las toxinas y alergenos producidos por los microorganismos que habitan en los intestinos.
